Me encontré con esta imagen y de haber estado en casa me hubiera gustado poder escribir el 1 de enero con alusión a este nuevo año que inicia, pero como dicen por ahí que nunca es tarde o que mejor tarde que nunca, pues me atrevo a ponerlo hasta ahora.
Para empezar, a esas pocas pero excelentes personas que me han acompañado en este viaje que inicie hace 21 años, les agradezco por estar “al pie del cañón” siempre y deseo que en este nuevo lapso de tiempo, todo eso que se han propuesto puedan cumplirlo, sus metas puedan ser alcanzadas y ¿por qué no? Superadas. Que el éxito sea así como su sombra acompañándolos a todo lugar y que si existe el fracaso puedan sacar de eso un aprendizaje que los impulse a ser mejores.
Retomando ahora sí lo del escrito, antes de esta imagen sinceramente no se me hubiera ocurrido ver todo un año comparado con un capítulo de nuestra vida, es muy interesante porque cada día efectivamente es como una página en blanco de este libro al que llamamos vida.
Este año que inicio esperaba que fuera un tanto diferente al anterior, podría decir que tenía ciertas expectativas, pero de cualquier forma siempre “algo” sucede, en otras ocasiones seguro me hubiera dejado llevar y ganar por sentimientos un tanto negativos, pero ahora simplemente son malos ratos que uno pasa, gracias a alguien sé que el secreto está en no dejar que esto se convierta en la constante, si no dejarlo pasar como un evento más.
Muchos tal vez tengan un sinfín de propósitos para este 2013, para ser sincera yo no tengo eso que llaman “propósitos de año nuevo”, sé que quiero hacer de aquí en adelante pero iniciar un nuevo año no es mi motivo para llevar acabo estos planes, la razón es más bien iniciar una nueva vida. Me he tomado mucho tiempo llevando una que era como una especie de ciclo donde pasaba de estar bien a mal, de mal a neutral, de neutral a bien y así sucesivamente, ahora tan solo quiero realmente vivir mi HOY, dejar de pensar en el mañana porque después de todo, ni siquiera sé si podré verlo y también dejar de vivir de mi ayer, guardo bellas memorias, otras no tanto, pero sea como sea esos días no volverán, lo que tengo en este momento es lo que cuenta y es con lo que debo trabajar.
Es por eso que hoy, es cuando quiero empezar a escribir una buena historia, lo que tenga que borrar tendrá que ser borrado, lo que tenga que iniciar, tendrá que ser iniciado. No puedo seguir dejando puntos suspensivos en mi vida o espacios en blanco, por otro lado es tiempo de poner puntos finales a ciertas cosas. No espero que esta historia sea agradable para todos y aunque suene egoísta, en realidad solo deseo que me guste a mí y que llegado el momento de poner “Fin”, me sienta satisfecha de colocar esas palabras porque el resto de la historia me fue grata.
Delante de nosotros ahora mismo están 359 páginas en blanco, cada una esperando porque nosotros tomemos el pincel y comencemos a escribir sobre ellas. Por favor no dejes que nadie más escriba sobre el libro de tu vida.
